Alimentación: incentivando la intuición y no la obsesión
Por Jo Harrison, activista de AnyBody/Endangered Bodies UK
Traducido por Jesica Formosa, activista de AnyBody Argentina
Nos hemos dado cuenta con nuestra campaña de “Abandona la Dieta” [“Ditching Dieting” en inglés] de que abandonar algo que siempre has hecho, incluso cuando no está funcionando, da miedo. Entonces ¿qué puedes hacer? ¿Cómo confiar en ti misma/o alrededor de la comida sin un plan, sin una estructura de puntos, sin reemplazo de comidas o recetas especiales? Se nos lleva a creer que no podemos lograrlo por nuestra cuenta y en base a este mito se generan enormes ganancias.
Si andas por ahí, viviendo tu vida y escuchando a tus propios deseos – comiendo cuando tienes hambre, deteniéndote cuando estás llena/o, comiendo exactamente lo que necesitas y quieres en ese momento – entonces no deberías sentir que tu salud está amenazada por encontrarte en la casilla de “obeso” de la defectuosa tabla del IMC (Índice de Masa Corporal).
Sin embargo, este tipo de alimentación intuitiva se vuelve cada vez más difícil con la avalancha de métodos existentes que buscan hacer dinero de tu cuerpo: la industria de la dieta asegura ofrecer consuelo, apoyo y soluciones para hacer de tu mundo un lugar feliz, más sano. Es completamente entendible que muchas personas opten por hacer dieta cuando se encuentran esclavas de la ansiedad acerca de sus cuerpos, algo exacerbado por las imágenes en los medios de comunicación, las revistas de chimentos y la distribución de noticias online, donde los cuerpos (especialmente el de las mujeres) son diseccionados cotidianamente como entretenimiento.
Para ayudar a las personas que están haciendo dieta y ya están hartos de ella o se han rendido y no saben a qué recurrir o para aquellos que están considerando empezarla, hemos creado una guía de alimentación intuitiva que es gratuita y se puede descargar abajo.
Una piedra en el camino
Artículo de Erika Vértiz publicado en el blog Razones de Peso
¿Este camino tiene corazón? Si lo tiene, el camino es bueno; si no lo tiene, no sirve de nada. Ambos caminos conducen a ninguna parte; pero uno tiene corazón, el otro no. Uno hace alegre el viaje; mientras lo sigas serás uno con él. El otro hará que maldigas tu vida. Uno te fortalece; el otro te debilita". - Carlos Castaneda, Las Enseñanzas de Don Juan