Lo que Mayim Bialik aprendió en su día como modelo
Por Mayim Baialik para Kveller.com
Parcialmente traducida por Karina Formosa, activista de AnyBody Argentina
Como muchos de ustedes saben, recientemente salió en la revista Regard (a partir de la página 110) una sesión de fotos de moda. Nunca hice una sesión como ésta antes y, quién sabe, puede que nunca haga una como esta de nuevo. Con toda seriedad, mi sesión con la revista Regard fue muy eficiente (hicimos alrededor de 15 looks en menos de tres horas).
Por muchas razones, en las que no voy a ahondar, este no es el tipo de sesión que normalmente me piden que haga, y sin duda la clasificaría como "fuera de mi zona de confort." El estilista hizo un gran trabajo eligiendo vestidos bastante modestos, y con la excepción de algunas faldas y algunos ajustes de tajos, estoy bastante satisfecha con la cantidad de piel cubierta. Aquí están las cosas que cada modelo sabe, que yo no sabía, pero aprendí durante la sesión.
1. Mete la panza para adentro.
Sacando canas: No es una cuestión de blanco y negro
Por Sharon Haywood, Co-Editora de Adios Barbie y Fundadora/Directora de AnyBody Argentina
Traducido por Karina Formoso, activista de AnyBody Argentina
Por cortesía de la genética, mi pelo comenzó a volverse canoso en los últimos años de mi adolescencia. A esa altura ya había sido iniciada en el mundo de teñirme el pelo. A los 14 años experimenté con “Sun-In” un producto que dejó mi flequillo naranja cobrizo. Luego, usé blanqueador facial para blanquear una franja gruesa de mi pelo, que llegaba hasta mis hombros, a un lado de mi cara. Poco después llegó L'Oréal en varios tonos de rojo, burdeos, y violeta, y luego un largo periodo donde usaba sólo tintes vegetales de color negro. Cuando era adolescente teñía mi pelo para divertirme. Para ser “cool”. Para experimentar diferentes “looks”. Para descubrir mí estilo propio. Hoy en día, me tiño por una razón y sólo por una razón: para cubrir las canas.
La tiranía de la belleza: La lucha contra la comparación y el cánon de belleza impuesto.
Artículo por Musa e Inés para Proyecto Kahlo
Ilustración por Inés
La sociedad ha desarrollado distintos cánones de belleza desde la prehistoria, influenciados siempre por la situación social y mentalidad del momento. En la época actual la publicidad ha ejercido una fuerte presión en la imposición de cánones que se han ido convirtiendo cada vez más en un elemento “cosificador” de la mujer, lo que no significa otra cosa que un caldo de cultivo para complejos.
Pretenden hacernos creer que debemos salir pasadas por photoshop al levantarnos de la cama para ser aceptadas al salir al exterior, tomando mano de frascos que prometen ser milagrosos, camuflando, disimulando, exagerando, acentuando… Al llegar la hora de quitarse el disfraz por las noches, muchas se horrorizan al mirarse al espejo y ver que no son la “mujer perfecta” del anuncio.
Debemos pensar en ser mujeres con ciertos ideales, luchar contra este tipo de imposiciones sin sentido e intentar cambiarlo, por lo menos para nosotras mismas y las nuevas generaciones.
¿Y si este verano no me depilo?
Por Paloma Goñi, reblogeado desde Proyecto Kahlo
Las mujeres tenemos pelos en las piernas, en las axilas, en el pubis. Igual que los hombres. Reflexiones sobre la no-depilación y galería de fotos de Fridas naturales de todo el mundo.
Soy una de esas mujeres que odia depilarse. No sé si hay muchas por ahí fuera, pero sospecho que sí. Desde el primer día en que, siendo adolescente, decidí que tenía que deshacerme de los pelos en piernas y axilas, he vivido la depilación como una tortura. Una pérdida de tiempo que, además, me acarreaba sufrimiento. Un sinsentido, vamos. Pero tampoco le daba más vueltas. Al fin y al cabo, soy mujer, así que tengo que depilarme, ¿no? ¿Acaso me queda otra opción? Durante mucho tiempo pensaba que no, así que simplemente intenté minimizar mis épocas de sufrimiento al máximo. Opté por no depilarme en invierno. Total, iba bien tapadita, nadie me veía… Así que, sí, ahí empecé a darme cuenta de que me depilaba por los demás, porque era lo que se esperaba de mí como mujer. Disfrutaba de mis piernas peludas durante el invierno y me sometía a una tortura casi semanal en verano.
La Belleza ¿Tiene que doler?
Por Erika Vértiz de Razones de Peso y Cuerpos en Peligro México
"Dime, oh Dios, si mis ojos, realmente, la fiel verdad de la belleza miran; o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran" ~Miguel Ángel Buonarroti
Hace un par de días en un programa de Radio, hablaban sobre lo difícil que es mantenerse bella. Martha Debayle, la conductora, decía que era un trabajo de tiempo completo y relataba como las modelos y otras personas del medio artístico invertían gran parte de su tiempo e ingresos en tratamientos, operaciones, cremas, vestuario y demás con el fin de lucir impecables.
¿Tendrá que ser la belleza tan costosa y dolorosa? Para responder esta pregunta quiero empezar por definir qué es Belleza. ¿Es acercarse al estereotipo? ¿Es seguir todos los tratamientos, dietas y ejercicios que se sugieren? ¿Es verse más joven? ¿Es ser más atractivo para el sexo opuesto?